sábado, 25 de junio de 2011

El autismo y TGD afectan a más de 67 millones de personas en el mundo

Click para Ampliar
En Argentina, las obras sociales no cubren el tratamiento.
Más de 67 millones de personas padecen autismo, trastorno generalizado del desarrollo (TGD) o síndrome de asperger en el mundo. Estos trastornos están caracterizados por alteraciones mentales que afectan el desarrollo social, comunicacional, emocional y de aprendizaje de niños –por lo general menores de 10 años-. Sin embargo, a pesar de ser un trastorno que afecta a esta importante parte de la población, en Argentina, las obras sociales no cubren el tratamiento, que en la actualidad, tiene un costo de alrededor de 9.000 pesos. El presidente de la Asociación de Padres de Autistas de Paraná (Apadea), Raúl Acosta, contó  que “uno de los mayores problemas que hay que enfrentar es la lucha contra las obras sociales que no quieren cubrir los tratamientos y para una familia es realmente imposible afrontar ese gasto”.
Una de las características principales de tanto del autismo, como del trastorno generalizado del desarrollo (TGD) o del síndrome de asperger es que los niños tienen conductas repetitivas o inusuales, por ejemplo, dejan de prestar atención o no responden cuando son llamados por su nombre.

Con los primeros síntomas, los pequeños van perdiendo la capacidad de interacción social, se van aislando y comienzan a tener movimientos involuntarios, por ejemplo un movimiento de la cabeza o de alguna extremidad, que por lo general son las manos. Además van perdiendo el lenguaje o repiten constantemente determinadas frases o palabras. Se “obsesionan” con algún juguete u objeto, pero no juegan con él, sino que le dan otro uso, apretándolo por ejemplo y no permitiendo que se lo saquen.

Comienzan a perder el contacto visual o físico con familiares y amigos, manteniendo la vista “perdida” en algún punto determinado. En algunos casos también presentan conductas agresivas, dañándose a si mismo o hacia otras personas u objetos.

Diagnóstico

El diagnóstico temprano es fundamental para el tratamiento del pequeño y que éste pueda mejorar su condición. Acosta contó a este medio, que antes de diagnosticarle a su hijo Pablo autismo, pasó por diferentes etapas: “La pediatra lo primero que me dijo ante los síntomas de él, era que estaba muy mal enseñado, como era el menor de cuatro hermanos, decía que sus actitudes eran por caprichos. Luego lo llevamos a un jardín y ahí también seguía con actitudes extrañas, y la directora nos dijo que deberíamos llevarlo a un neurólogo. Allí le hicieron todos los estudios pero no se le detectó nada. Finalmente, una psicopedagoga le diagnosticó autismo y ahí recién pudimos empezar con el tratamiento”.

Es necesaria la detección a temprana para permitir realizar un tratamiento adecuado y mejorar de esta manera los resultados.

Igualmente, el síndrome de asperger por lo general puede ser diagnosticado años más tarde. Un niño puede tener ciertas dificultades en el aprendizaje o complicaciones sociales, pero los síntomas más notorios podrían aparecer recién en la adolescencia. Aparece en ese momento el patrón de aislamiento, siendo éste el primer síntoma que aparece, ya que una de las principales características es la interacción social.

Tratamiento

Los tratamientos que han dado mayor efectividad es la modificación de conducta cognitiva conductual. Los terapeutas van trabajando con la persona y le van modificando las conductas o indicando patrones.

“Se le van formando los patrones de funcionamiento diario para que pueda estar en una familia. Pero es algo que no se cura. Con la modificación de conducta se pueden adaptar a una familia a tener actividades sociales, pero sólo eso”, explicó el titular de Apadea.

Obras sociales

“Este es un tema con el que venimos luchando hace mucho desde la Asociación, porque la mayoría de las obras sociales no cubre el tratamiento. No están incluidos en un nomenclador a nivel nacional y por lo tanto, no lo cubren porque después no puede recuperar la plata”, indicó.

Luego criticó: “La discapacidad no es algo bien atendido en el país. Para que se cubra el tratamiento a veces se puede presentar un recuso de amparo, pero esto bastante y luego las obras sociales apenan el fallo y se siguen en la lucha, y mientras tanto el chico tiene que ser tratado. Otro problema que hay es que las obras sociales demoran a veces hasta 90 días en pagarle a los terapeutas, y no todos pueden esperar tanto tiempo. Pero pagar el tratamiento particularmente es imposible, porque puede llegar a costar alrededor de 9.000 pesos”.

La obras sociales, a través de la Ley 24.901, “deberían estar obligados a cubrir los tratamientos, pero nadie lo cumple, es decir, se presenta el recuso de amparo, apelan, luego se vuelve a presentar y así sigue la demora. Aunque a veces se logra que lo cubran”.

Hospitales públicos

Acosta aseguró que “en ningún hospital público de la provincia se puede realizar el tratamiento para un paciente con estas características. Así que si no se cuenta con obra social no se puede hacer atender a un nene con autismo, asperger y TGD”.

Zooterapia

La zooterapia es una de las alternativas para tratar este tipo de trastornos. Se basa en el uso de mascotas para la rehabilitación y apoyo de las personas, ya que favorecen la interacción y comunicación.

Se utiliza comúnmente en personas con trastornos neurológicos, permitiendo abrir al paciente en una relación afectiva y permitiendo además distracción y juego, que van a permitir que disminuyan los patrones de aislamiento.

Entre las más comunes, se encuentran los tratamientos con caballos y con perros. Aunque también hay otras con delfines, gatos y otros animales domésticos o de granja.

En Entre Ríos, el senador José Luis Panozzo propuso en la Cámara de Senadores regular esta actividad. Presentó un proyecto de ley, que ya tomó estado parlamentario.

En la iniciativa, el legislador propuso que se cree un programa provincial de zooterapia como “método terapéutico, educacional, deportivo, alternativo y complementario de terapias tradicionales o convencionales que tendrá entre sus objetivos garantizar el derecho a la salud y al mejoramiento de la calidad de vida del paciente, elaborar diagnósticos, seguimiento y evaluación a cada uno de los beneficiarios del programa, con el propósito de establecer, tiempos y proceso de mejoramiento del participante del programa y, entre otros, potenciar el desarrollo psico-social del paciente como desarrollar programas de prevención, docencia, capacitación e investigación”, según indicó a Recinto Net.

La autoridad de aplicación deberá ser el Ministerio de Salud de la provincia que tendrá que crear un registro donde deberán remitirse obligatoriamente todas las instituciones públicas o privadas dedicadas a la zooterapia. Este registro será el único autorizado para otorgar habilitaciones y supervisar su funcionamiento.

Primer Congreso Internacional de Autismo, TGD y Síndrome de Asperger

El Primer Congreso Internacional de Autismo, Trastorno General del Desarrollo (TGD) y Síndrome de Asperger, se realizará en Paraná los días 15, 16 y 17 de septiembre.

El objetivo del mismo es “dar a conocer los distintos aspectos del autismo que lo constituyen como problemática y promover la creación de leyes que protejan y garanticen los derechos de los niños con TGD. Además de difundir la problemática en la provincia y concientizar sobre la importancia de crear leyes que resguarden los derechos y la salud de los niños afectados por estos trastornos”.

Las jornadas se harán en el centro cultural La Vieja Usina, donde “se generará este espacio que dará la oportunidad de informar y actualizar sobre el tema a profesionales, estudiantes, público en general y padres y familiares de niños autistas”, dijo Acosta.

Durante las jornadas disertarán profesionales de ámbitos nacionales y del exterior como José Carnerero y María de los Ángeles Rebollar, que vendrán desde España y expondrán junto a otros disertantes del Grupo Atler, Asociación Favaloro, Hospital Garrahan, la Fundación para la Lucha contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia (Fleni) y la escuela San Martín de Porres.

Para mayor información e inscripciones, dirigirse a los teléfonos: (0343) 154061032/ (0343) 4599829 de lunes a viernes de 15:30 a 20, o vía e- mail a murador@abayautismo.net. También se podrá acceder a mayor información a través de la página: www.autismoytgd.com

Por S.C. especial para ANALISIS DIGITAL
http://www.analisisdigital.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario